Se afirma que el ser humano, posee un impresionante potencial como para realizar grandes cosas que le pudieran beneficiar; solo que en la gran mayoría de casos no lo explota por falta de conocimiento o de disposición, y de esa manera se priva de obtener grandes beneficios. Por ejemplo, se posee un gran capacidad para “imaginar posibilidades” o una gran capacidad creativa, pues en el cerebro humano existen millones de células que están adormecidas y que esperan ser despertadas, motivadas y puestas en acción. Hay gente que en parte, han descubierto la manera de estimularlas y juegan al juego de “imaginar posibilidades”, capturan algunas de esas brillantes ideas, las explotan y sacan provecho de ellas. Tenemos entre estos hombres a los Grandes Inventores de muchas de las cosas que hoy hacen que se viva una vida más cómoda (electricidad, teléfono, avión, pluma para escribir, la televisión, la radio, computadora, etc.). Incluso, hay quienes venden sus ideas. Ellos aprendieron a estimular parte de ese Gran Potencial, Pues bien, este “Principio” funciona de manera similar en el Ámbito Espiritual Cristiano. El creyente, posee un gran potencial para “llegar a ser la persona para lo cual Dios la creó”. El hombre es un complejo conjunto de asombrosos mecanismos o capacidades internas; además GRATITUD E INGRATITUD 2 posee una gran diversidad de virtudes las cuales en la mayoría de casos no han sido usadas en la medida que se requiere para así disfrutar una mejor calidad de vida. “Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos...” Éxodo 19:5 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido...” Pedro 2:9 “... yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan. 10:10 Este fue el deseo original de Dios para Su creación llamada hombre; sin embargo por causa del pecado o del hecho que el hombree dispuso su libre voluntad de elección de manera equivocada, todo ese Propósito se frustró; el gran potencial que el hombre recibió de Dios para hacer bien, se corrompió y se convirtió en una naturaleza defectuosa y sucia en cada una de sus virtudes. Sin embargo, el hombre sigue poseyendo ese gran potencial, solo que en una condición contaminada, y la cual debe ser “limpiada, santificada, transformada” o reciclada por medio de la Sangre del Señor Jesucristo. Este debe ser un trabajo diario. Pues bien, uno de las muchas virtudes que le fue dado al hombre fue la Gracia o la Gratitud”. Pero se corrompió y se convirtió en Ingratitud. Por lo tanto, la gratitud puede transformar todo pesar y dolores temporales en el alma, en placer y deleite divinos y eternos, y ser el magneto para atraer grandes beneficios y bendiciones de parte de Dios. Se ha dicho que lo más grande que existe en toda la creación de Dios es la gratitud, ella toca el corazón de Dios al instante. Nuestra gratitud o acción de gracias, tiene su origen en la persona de Dios el Padre y en el Señor Jesucristo. Por lo tanto, la gracia o la gratitud encontrada en la benignidad del nombre santo del Señor, consiste en un aprecio por lo favores y beneficios recibidos y una respuesta de aprecio por las bondades recibidas. Jesucristo es nuestro ejemplo perfecto de gratitud divina, pues dejó su lugar a la diestra del Padre, lugar de poder, privilegio y fama a fin de poder
Comments